Conoce las 5 ventajas de los ETFs

Los ETFs tienen múltiples ventajas para el inversor particular, y es por ello que, en los últimos tiempos, solo han hecho que crecer y han atraído tanto la atención de la comunidad inversora. Hoy, te mostramos las 5 principales ventajas de los ETFs.

Un activo desconocido que no ha parado de crecer

Los fondos indexados cotizados, o ETF (Exchange traded funds) fueron introducidos en el año 1975. Desde entonces su crecimiento ha sido imparable sobre todo en los últimos 12 años, superando los fondos de inversión.

Aun así estos son un gran desconocido para buena parte del pequeño ahorrador e inversor. Un ETF no es más que una cesta de activos que sigue fielmente un índice o un sector.

Hay por ejemplo múltiples ETFs que por la importancia del mercado americano siguen diferentes índices específicos, sea el S&P 500 o el Nasdaq. Pero también puede haber ETFs más específicos que siguen un sector.

Los ETFs no solo tienen comisiones extremadamente más bajas que los fondos de inversión, sino que además se pueden contratar más libremente.

Conoce las 5 ventajas de los ETFs

Bajas comisiones

La primera de las ventajas de los ETFs es que tienen unas comisiones muy bajas.

Esto se debe a que no se necesita de gestores activos ni una investigación costosa. Todo lo que hay que hacer es replicar el índice que el ETF representa, y esto es algo que se puede hacer automáticamente.

Al no haber nadie detrás gestionando, se pueden reducir sustancialmente las comisiones de gestión, lo cual redunda en beneficio del inversor, que obtiene casi el 100% de la rentabilidad que obtiene el índice replicado.

Debido a lo anterior, los ETFs son un tipo de inversión muy eficiente. Apenas se pierde dinero por el camino en forma de comisiones.

Esto hace que muchas personas se planteen hasta qué punto compensa pagar por, por ejemplo, un fondo de gestión activa que, sí, puede conseguir una rentabilidad mayor, pero que, en realidad, acaba rentando menos para el inversor por las altas comisiones que cobra.

En un ETF, prácticamente el 100% de lo obtenido se va para el bolsillo del inversor.

Extremadamente eficientes y alta diversificación

Al replicar al 100% el índice que siguen (menos sus ínfimos gastos), hace que casi ningún fondo de inversión pueda superar su eficiencia. Sus bajos costes ponen en evidencia la ineficiencia de los fondos de inversión activa.

La mayoría de los fondos de inversión no son capaces de dar retornos consistentes con relación al índice que siguen. El ETF lo hará el 100% de las veces y solo con un diferencial de décimas.

Otro punto muy positivo de los ETFs es que tienen una muy alta diversificación. Esto es lógico, puesto que se está replicando un índice entero y un índice tiene muchos activos conformándolo.

Así, si inviertes en un ETF del SP500 es como si estuvieses invirtiendo en todo el SP500. Y, sí, ahí habrá muchas empresas que lo hagan mal, pero habrá muchísimas más que lo hagan bien, de modo que, a largo plazo, es poco probable que lo hagas mal.

Total liquidez

Los ETFs cotizan en Bolsa como cualquier otra acción, por lo que se pueden comprar y vender en cualquier momento y por cualquiera. Esto hace que los ETFs sean extremadamente líquidos, cosa que no sucede con otros vehículos de inversión colectiva.

Además, como el precio de un ETF puede ser tan bajo como el de cualquier acción, es muy accesible, y es raro que no haya nadie dispuesto a venderte el ETF cuando tú quieres comprarlo o viceversa.

Conoce las 5 ventajas de los ETFs

Transparentes

Al cotizar en el mercado en tiempo real, es muy fácil saber en todo momento el precio. Además, también sabes de antemano los activos que el ETF contiene (porque sabes qué índice está replicando). Y, además, están perfectamente regulados.

Esto es algo que no sucede con los fondos de inversión, que, aunque sí están regulados, no desvelan las posiciones que tienen en cartera y no muestran su precio en tiempo real, sino al finalizar la jornada. Por todo ello, los ETFs se consideran mucho más transparentes que otros tipos de inversión.