Cómo empezar a invertir con poco dinero
No hace falta ser el lobo de Wall Street para empezar a invertir. Incluso si solo tienes un pequeño ahorro, tu dinero crecerá con el interés compuesto de tus inversiones.
El día de hoy te compartiremos algunas formas de empezar a invertir, incluso con poco dinero en el bolsillo.
¿Por qué es importante invertir?
Si has prestado atención, probablemente te habrás dado cuenta de que la inflación está en su punto más alto de los últimos 40 años. Esto significa que la vida es más cara que nunca. Todo va a costar más, desde la compra de alimentos hasta llenar el tanque del coche para ir al trabajo.
También te habrás dado cuenta de que tus ingresos probablemente no han aumentado al mismo ritmo. A pesar de que el costo de la vida ha subido, es probable que tus ingresos no estén a la altura de este aumento.
Por eso no podemos dejar de insistir en la importancia de empezar a invertir tu dinero ahora, independientemente de la etapa de la vida en la que se encuentre. Puede que pienses que invertir es demasiado arriesgado, pero es aún más arriesgado no tener algo de dinero invertido para el beneficio del futuro.
Algunas razones para empezar a invertir son:
- Que el dinero trabaje para ti
- El dinero pierde valor en una cuenta bancaria
- Una cuenta de ahorros no tiene suficiente interés
- No trabajar hasta los 70 años
- Para crear un buen hábito
Cómo empezar a invertir con poco dinero
Esta es una frase común que escucho sobre la inversión: “Voy a empezar a invertir cuando tenga dinero”. Hemos escuchado esto de muchos amgos que creen que no tienen suficiente dinero para empezar a invertir. Pero la idea de que hay que ser rico para invertir no podría estar más lejos de la realidad. Deberías pensar en estrategias de inversión en cuanto empieces a ganar dinero.
Aquí hay algunas maneras de empezar a invertir con poco dinero.
1. Prueba el método del tarro de galletas
Ahorrar dinero e invertirlo están estrechamente relacionados. Para invertir dinero, primero hay que ahorrarlo. Eso te llevará mucho menos tiempo del que crees, y puede hacerlo en pasos muy pequeños.
Si nunca has sido un ahorrador, puedes empezar guardando solo 200 pesos a la semana. Puede que no parezca mucho, pero en el transcurso de un año, se convierten en más de $10,000.
Prueba a meter $200 en un sobre, una caja de zapatos, una pequeña caja fuerte o incluso en ese legendario banco de primer recurso que es el tarro de las galletas. Aunque parezca una tontería, suele ser un primer paso necesario. Acostúmbrate a vivir con un poco menos de lo que ganas y guarda los ahorros en un lugar seguro.
El equivalente electrónico del tarro de galletas es una cuenta de ahorro; está separada de tu cuenta corriente. El dinero puede retirarse cualquier día si lo necesitas, pero no está vinculado a tu tarjeta de débito. Luego, cuando el depósito sea lo suficientemente grande, puedes sacarlo y trasladarlo a algún vehículo de inversión real.
2. Empezar a invertir en bolsa con poco dinero
Cuando se trata de invertir en el mercado de valores, el coste suele ser la barrera de entrada. Hace falta dinero para ganar dinero, ¿verdad?
Pues ya no. Internet ha facilitado que los consumidores puedan empezar con muy poco dinero por adelantado. Eso significa que puedes poner unos cuantos dólares para familiarizarte con la inversión antes de hacer un compromiso mayor. Es una forma estupenda de aprender a invertir arriesgando muy poco dinero.
Hoy en día, hay un número creciente de opciones que han abierto las puertas a una nueva generación de inversores, permitiéndole empezar con tan sólo 1 dólar y sin comisiones comerciales.
3. Sumérgete en el mercado inmobiliario
Lo creas o no, ya no necesitas mucho dinero para invertir en bienes raíces. Una nueva categoría de inversión conocida como “crowdfunding inmobiliario” hace posible poseer acciones fraccionarias de grandes propiedades comerciales sin el dolor de cabeza de ser un propietario.
Las inversiones inmobiliarias por crowdfunding requieren inversiones mínimas en comparación con otros instrumentos. La ventaja es que se posee una parte de un activo físico real que no está necesariamente correlacionado con el mercado de valores.
Invertir en bienes inmuebles a través de una plataforma de crowdfunding conlleva unos costos que no pagarías si compraras un edificio tú mismo. Pero en este caso, las ventajas son evidentes: compartes el costo y el riesgo con otros inversores y no tienes la responsabilidad de mantener el inmueble.
Como te habrás dado cuenta, no es necesario tener los miles y millones de pesos para empezar a invertir. La cultura de inversión en México no es la que realmente deberíamos tener. Por eso, tú infórmate y aviéntate a hacer tu primera inversión. Estamos seguros que no te arrepentirás y poco a poco tendrás más experiencia y por lo tanto, mejores ganancias.
