Guía para invertir en renta fija

Guía para invertir en renta fija

La renta fija es el mercado de activos financieros más grande del mundo. Sin embargo, no recibe tanta atención como la renta variable. Aquí analizamos en detalle qué es la renta fija, qué instrumentos se incluyen en esta categoría de activos, sus ventajas, sus riesgos y cuáles son sus principales inversiones.

Introducción: qué es exactamente la Renta Fija

Hay mucho desconocimiento sobre qué es la renta fija, sobretodo entre la gente no interesada en finanzas. Pero verás que no es nada complicado. El mercado de renta fija no es otra cosa que el mercado de deuda. Así pues, los instrumentos de la renta fija no son otra cosa que títulos de deuda.

Si invertimos en un fondo de renta fija, lo que estamos haciendo es convertirnos en acreedores. ¿Acreedores de quién? Pues de muchos agentes económicos distintos: gobiernos estatales, gobiernos regionales, instituciones supranacionales, empresas multinacionales, empresas pequeñas e incluso de deuda personal.

El mercado de deuda es el mayor de los mercados de capitales. La deuda es una de las formas más habituales que tienen los gobiernos, las empresas y las personas de financiarse. Ellos buscan capital. Y los inversores actúan de acreedores y les prestan ese capital. A cambio, los deudores se comprometen a pagar unos intereses y a devolver el dinero en el futuro.

Tipos de activos en renta fija

Veamos cuáles son los principales tipos de activos disponibles en el mercado de renta fija. Como verás, a pesar de que haya muchas diferencias entre ellos, todos representan distintas formas de deuda.

Bonos gubernamentales

Los bonos gubernamentales forman el mercado de activos más grande de todos. Es lógico si lo pensamos. La mayoría de gobiernos, especialmente en países desarrollados, están muy endeudados. A finales de 2020, la deuda del gobierno estadounidense era de más de 27 billones de dólares. Con 12 ceros.

La deuda soberana suele ser uno de los activos con menor riesgo de impago. A fin de cuentas, en casos extremos, los gobiernos pueden pedir ayuda a su socio, el banco central, para que imprima dinero y siga financiándole. De hecho, tal práctica lleva muchos años teniendo lugar.

Bonos corporativos

Los bonos corporativos son deuda emitida por empresas, y forman parte esencial del mercado de renta fija. Aquí solemos encontrar a empresas de tamaño considerable, muchas de ellas cotizadas en bolsa.

La deuda corporativa suele tener tipos de interés más elevados que la deuda gubernamental, pero debemos tener presente que es muy heterogénea. Hay empresas más solventes que muchos gobiernos, como Nestlé o Apple. Pero también hay mucha deuda con un riesgo crediticio muy considerable, los famosos bonos basura. Si quieres leer más sobre ellos, echa un vistazo a este artículo.

Guía para invertir en renta fija

Bonos ligados a la inflación

La mayoría de bonos paga un tipo de interés fijo. Hoy en día muchos bonos no pagan nada de intereses, pero ese 0% también se considera un tipo fijo. No obstante, hay bonos cuyos pagos son variables.

El segmento más importante de los bonos con interés variable es el de los que van ligados a la inflación. Estos bonos suelen estar emitidos por gobiernos, pero también los podemos encontrar de algunas empresas.

Como te puedes imaginar, el hecho de que los bonos estén ligados a la inflación tiene un coste. Ese coste se traduce en intereses más bajos de los que recibiríamos por bonos normales. La cuestión es cuáles son las expectativas que tenemos de inflación, para saber qué tipo de bonos preferimos.

Préstamos

Los préstamos son deuda que se genera cuando los bancos prestan dinero directamente a empresas, personas o gobiernos. En el caso de los bonos, suelen ser inversores de todos los tipos los que prestan dinero, no necesariamente bancos. Otra diferencia entre préstamos y bonos es que los préstamos suelen ser más privados.

No obstante, también pueden ser comprados y vendidos. Y, a raíz de ello, también es posible invertir en ellos. Como inversores particulares los préstamos no suelen estar disponibles, por lo que, si queremos invertir en esta parte del mercado de renta fija, deberemos hacerlo mediante un fondo de inversión que se dedique a eso.

Hipotecas y otras deudas personales

Las deudas personales, como hipotecas, préstamos automovilísticos o la deuda de tarjetas de crédito, también pueden ser compradas y vendidas. Eso se hace mediante un proceso llamado securitización o titulización. Consiste en que un banco decide vender miles de sus préstamos, los pone en una misma cesta, y los vende.

Uno de los problemas de la crisis de 2008 fue precisamente que los bancos habían estado vendiendo hipotecas muy arriesgadas como productos con muy bajo riesgo crediticio. Por lo que las pérdidas se extendieron por todo el mundo.

Ventajas

A pesar de que la renta fija, debido a los intereses bajos o negativos, no sea popular en la actualidad, puede tener ciertas ventajas respecto a otros tipos de activo.

Liquidez

Muchos instrumentos de renta fija, en particular los depósitos bancarios y los bonos gubernamentales, son altamente líquidos. A consecuencia de ello, son ideales si podemos necesitar cash en un futuro próximo. Las necesidades de liquidez pueden venir motivadas por algo que tenemos planeado, como la compra de un inmueble, por posibles imprevistos, o como opción para tener pólvora seca en caso de que haya un crash bursátil.

Menor riesgo que la renta variable

Los instrumentos de renta fija suelen tener menos riesgo que los de renta variable. Eso es especialmente importante en el corto plazo. Caídas del 20% son bastante habituales en bolsa. Pero son muy poco frecuentes en el mercado de bonos.